Funcionamiento de las cerraduras electrónicas

La cerradura electrónica es una evolución de la cerradura mecánica, gracias a ella es posible decirle adiós a las llaves, por esta razón ofrecen mayor seguridad.

Este tipo de cerraduras ofrece grandes ventajas a sus usuarios desde el punto de vista de confort y seguridad, su coste en el mercado es superior, sin embargo existe diferentes modelos de cerraduras electrónicas que puedan adaptarse a sus necesidades y presupuesto.

¿Qué es una cerradura electrónica?

La cerradura electrónica posee las mismas piezas que la cerradura mecánica, como el cilindro, pestillo, el resbalón, los engranajes, por mencionar algunos, pero se diferencia por el tipo de mecanismo, el cual ya no requiere de manera obligatoria el uso de una llave, porque puede funcionar a la perfección con su sistema eléctrico.

Su sistema de bloqueo funciona gracias a la corriente eléctrica, también permite el cerrajero instale un sistema de control de acceso con la finalidad de impedir el acceso a personas no deseadas, así como el registro de actividad, el cual es de gran utilidad en las empresas.

Tipos de cerraduras electrónicas y funcionamiento

Existen diferentes tipos de cerraduras electrónicas, sin embargo tienen algunas características similares, por ejemplo disponen de dos piezas de gran importancia una de ellas contiene un electroimán y la otra es una lámina metálica que es la pieza móvil.

El electroimán se instala en el marco de la puerta y mientras circule la electricidad, esta se va a mantener cerrada, cuando haga uso de uno de los proceso de desbloqueo, la electricidad dejará de pasar por el electroimán y la puerta abrirá.

Los tipos de cerradura electrónica más comunes son las siguientes.

Cerradura con lector de huella digital

Este tipo de cerradura es muy práctico, su sistema de desbloqueo incluye un lector láser que se encarga de escanear la huella del dedo del usuario, una vez que el sistema haya reconocido la huella, acciona el mecanismo de desbloqueo y la persona podrá entrar o salir del área.

Una vez que el cerrajero la instale, debe comenzar a registrar las huellas dactilares de quienes estén autorizados a entrar a este espacio. Por lo general son instaladas en espacios como gimnasios y empresas.

Cerraduras de código

El funcionamiento de estas es muy sencillo, para que esta cerradura sea desbloqueada es necesario ingresar un código a través del teclado, el cual puede ser numérico o alfanumérico. Cada usuario puede elegir su propio código personal, el cual debe ser registrado en el sistema, para poder permitir el desbloqueo de la cerradura cuando el usuario así lo desee.

El teclado no debe estar de manera obligatoria sobre la cerradura, de hecho es muy común que ambos elementos estén separados físicamente.

Cerradura híbrida

Este tipo de cerradura es el resultado de una mezcla entre las dos anteriores, es decir, puede ser desbloqueada por el sistema de código o el de huella dactilar. Sin embargo, son cerraduras poco comunes, y debido a que une los dos sistemas, su coste es más elevado que las otras.

Vale mencionar que este tipo de cerraduras ofrece gran seguridad en cualquier ambiente. Por otra parte, siempre incluyen la alternativa para ser desbloqueadas de manera mecánica en caso de ser necesario.