Cómo mantener tus puertas de baño impecables
Los cuartos de baño son nuestro refugio especial, ya que en ellos nos relajamos, aseamos y nos desconectamos del mundo. Sin embargo es importante que se consideren algunas recomendaciones como evitar puertas de madera sin barnizar, porque en los baños hay humedad o el vapor de agua caliente las puede dañar.
Por otra parte, las puertas de cristal le otorgan mucha elegancia a los baños, pero requieren una buena limpieza para evitar la contaminación por medio de hongos, pero eso no es problema, porque existe la solución perfecta para una buena limpieza de las puertas.
Pasos para realizar una limpieza profunda
Es necesario mantener estas puertas de cristal impecables después que el cerrajero la instale, porque es una de las maneras de evitar enfermedades debido a que en los baños siempre hay humedad, restos de jabón que quedan después de ducharnos y esto causa la presencia de moho.
Puedes preparar una mezcla en partes iguales de vinagre blanco destilado y una de agua. Rociar en la puerta tanto por el frente como por detrás, y deja reposar 5 minutos, si la espuma del jabón es muy dura, se recomienda dejar la mezcla por 30 minutos.
Toma un cepillo de diente pones un poquito de dentífrico y frotas las guías de las puertas y luego continúas por rociar con la preparación del vinagre. Finalmente enjuaga con agua limpia.
Otra opción es rociar sobre un estropajo limpio una cucharada de bicarbonato y pasarlo sobre la puerta con movimientos circulares. Luego con agua limpia enjuaga bien la puerta.
Por otra parte, si tomas una botella y preparas una mezcla de una parte de vinagre por tres de agua, y luego rocía la puerta. Utiliza el jugo de un limón sobre el estropajo y lo pasas sobre la puerta con movimientos circulares. Al finalizar debes enjuagar con agua limpia.
Tips para mantener tu puerta limpia por más tiempo
La limpieza de tu puerta de cristal es inevitable, pero sigue estos tips que aunque no lo sugiere el cerrajero, son consejos que han pasado de generación en generación y permiten que la suciedad no se adhiera en la superficie.
- Unta con aceite de bebé, esto evita que los restos de jabón se acumulen, además se limpia la puerta con más facilidad. Se puede usar aceite de limón, que da la misma protección a la puerta pero también deja un aroma agradable de frescura.
- Ten a la mano una espátula de goma para secarla cada vez que usen la ducha diariamente para que no queden restos de jabón.
- Ventila el baño después de cada uso, ya que el moho es enemigo, la mejor manera de evitarlo es abrir la ventana y la puerta para que corra el aire, luego le pasas una toalla o papel y queda limpio.
- Para prevenir la aparición de cal, a diario seca el cristal con un paño seco y repasa con un limpia cristales.
- Si tienes el marco o las puertas de plástico, empapa un algodón con lejía, lo colocas donde está el moho, déjalo reposar toda la noche, retiras el algodón impregnado y enjuagas.
- Para limpiar la humedad en metales de aluminio o acero, utiliza cualquier pulidor de metal o producto específico para abrillantar, sino puedes utilizar la mezcla de bicarbonato sódico, vinagre blanco y agua, utiliza la mezcla para limpiar la superficie con una bayeta, luego seca con un paño suave.